viernes, 31 de julio de 2015

Al natural


Al natural tu piel hace contacto con la mía, sin mayor temor nos acercamos, nos vamos sintiendo en cada centímetro de nuestro ser. Cada respiración se confunde, los latidos se unen.

Al natural recorro tu cuerpo con mi vista, con mis manos, tus ojos se posan en mi, me cazan, me persiguen, me invitan. Cada instante parece detenerse, cada suspiro brama con la fuerza del mar cabrio. 

Al natural tu y yo, sobre la tierra caliente aun por El Sol que saca de ella la vida y la esperanza, que arranca la pasión de dos seres que quieren estar enfrascados en una batalla de manos entrelazadas.

Al natural el fuego de mi interior quiere surgir para envolverte, para acompañarte en tu pasión, compitiendo contra toda tu fuerza vital que me quiere someter, que me quiere aprisionar.

Al natural tu y yo disfrutamos de la brisa bajo la luna azul, solo nuestra piel es nuestro abrigo, sola la tierra nuestra cama y solo las estrellas las testigos.

jueves, 30 de julio de 2015

Al atardecer
Se va el día y la noche aún no hace su entrada, es la hora mágica en que las aves regresan a sus nidos, en que el Sol llena de fuego el horizonte para decirnos hasta pronto.

Durante unos instantes el mundo se detiene, los problemas desaparecen, al llegar la noche tendré otra máscara, con las estrellas en mi espalda me transformaré en bohemio, seré alegría, seré tristeza, será canto y seré llanto.
 
Todos corren, ya nadie habla, sin destino fijo,
navegan para llegar a buen puerto hasta el día siguiente.

Llegan las estrellas que nos guiñan desde mundos recónditos,
la luna sonríe y será la cómplice de muchos desvaríos, testigo de besos y de lágrimas.

Se va el día y muchas vidas con él se irán y otras tantas llegarán, pero sin importar cuando o porque mañana, el Sol va a regresar.

jueves, 16 de julio de 2015

Recuerdo de una noche

Te recuerdo en mis abrazos, te recuerdo corriendo por mi piel como corre el agua cuando se desborda de sus cadenas, con rabia, con fuerza.

Te recuerdo encendiendo mis entrañas, llevándome a un lugar del que no quiero regresar, aquel lugar donde fuimos uno, en donde yo fui mujer y tu hombre.

Te recuerdo con las estrellas a tu espalda, te recuerdo con la hierba siendo la alfombra de nuestros cuerpos y el cielo cobijando nuestros deseos.

Te recuerdo con tu respiración agitada y mi frente sudorosa, con las manos entrelazadas, apretando fuertemente en una lucha sin cuartel.

Te recuerdo en aquella noche en que de una forma única fuimos lo que quisimos ser, sin temor, sin restricción.