He de decir que con rabia he visto lo que yo te ayudé a crear,
aquello en lo que compartí tu alma y mi fé, aquello que yo también sudé.
He de decir que como filosas dagas, las imágenes llegaron a mi pecho,
ese pecho que aun sangra, ese pecho cuya herida no logro sanar.
He de decir que tu alegría es mi tristeza, de mi te alimentaste, de mi
te llenaste y a mi me olvidaste.
Con dolor, veo lo que tus manos crearon, aquello que dibujaron, aquello
que soñaron, sueños que yo también soñé, risas y lágrimas que yo también viví.
He de decir que al ver todo aquello, de mi interior, el fuego volvió arder, pero
no el mismo de ayer, sino fuego nuevo, fuego destructor, fuego que me consume,
que me quema.
He de decir que nuevamente debo recordar que te tengo que olvidar.
aquello en lo que compartí tu alma y mi fé, aquello que yo también sudé.
He de decir que como filosas dagas, las imágenes llegaron a mi pecho,
ese pecho que aun sangra, ese pecho cuya herida no logro sanar.
He de decir que tu alegría es mi tristeza, de mi te alimentaste, de mi
te llenaste y a mi me olvidaste.
Con dolor, veo lo que tus manos crearon, aquello que dibujaron, aquello
que soñaron, sueños que yo también soñé, risas y lágrimas que yo también viví.
He de decir que al ver todo aquello, de mi interior, el fuego volvió arder, pero
no el mismo de ayer, sino fuego nuevo, fuego destructor, fuego que me consume,
que me quema.
He de decir que nuevamente debo recordar que te tengo que olvidar.