viernes, 25 de enero de 2013

Naciendo de nuevo

La piel del ayer cae lentamente, en el suelo las escamas del pasado se acumulan, creando un pequeño grupo de recuerdos que se van poco a poco, las imágenes, las voces, y las sensaciones se difuminan poco a poco.

Va cayendo el velo sobre el pasado inútil, sobre las ideas inertes, destellos que van muriendo, que se van apagando.

Hoy soy nuevo, no el mismo, sino mejor, hoy salgo por la vagina de la vida a un nuevo mundo de oportunidades, mis oportunidades, las cuales me brindan su vitalidad para que beba de ellas, para que me nutra para que crezca.

La vida camina a mi lado, benevola, pero también traicionera, porque se muy bien que sus designios puede cambiar de dirección, tan fácil como lo hacen los vientos del cielo.

Cada minuto de mi nuevo amanecer, me nutro de un nuevo aire, de un nuevo sol, y al caer la noche de mi primer días, la luz de las estrellas me abraza, me llena, me revitaliza.

Hoy soy nuevo, hoy nazco con la fe en mi, en nadie más porque yo puedo ser mi mejor amigo o mi peor enemigo, yo decido, nadie más lo hace.