lunes, 2 de agosto de 2010

Nuestro enojo

Te enojas y gritas, yo me enojo y grito,

todos enojados gritando, el caos reinando,

con las armas en la mano, nos herimos,

nos dañamos.


Lloramos, el alma se desgarra, el corazón

sangra, lloramos y todos perdemos, cada

día, cada instante, cada segundo, nos

alejamos más y más.


Y luego, pasa la tormenta, el daño queda

hecho, las heridas abiertas, las heridas

se infectan.


No olvides, que te amo, no

olvides que tu vida me importa

no importa si te enojas, si te

desesperas.


Si te enojas, yo sufro, si me enojo

tu sufres. Dejemos el dolor, dejemos

el sufrimiento.


Abramos los abrazos, unamos

nuestros pechos, cerremos la

brecha.