miércoles, 21 de diciembre de 2011

Viviendo.....

Ha pasado un año ya desde su graduación en la universidad, muchas cosas habían cambiado, otras seguían igual, aun recordaba aquel sábado lluvioso en que una llamada inesperada lo llevó a una cita de almuerzo. Un almuerzo que con el pasar de las horas se transformó en un café, en una película en el cine, en una cena.


Después de ese día siguieron otras llamadas del y al mismo numero, siguieron otras cenas, algunas botellas de vino, pero nada más.


No era el momento, no era el tiempo, no era la persona, solo una amistad, muy querida por cierto, pero solo una amistad.


Sea como fuere, ese encuentro había servido como un renacer, motivando un alivio en las heridas de su alma rasgada. Aferrarse a la vida no era ya tan duro, tan difícil, claro que tuvo sus recaídas, deseando dejar todo atrás para buscar un lugar lejano, en donde nadie lo conociera, en donde a nadie le importará.


Un año después, el mundo aun es gris, pero llevadero, se ha despojado de religiones, pero no de la fe, una fe aun en pañales, confusa y que gatea, pero fe al fin........


Al llegar a su casa, ahora con más luz, con más vida, dejó sus pertenencias en un armario, se dirigió a su refrigeradora y esta vez había alimento, a su mente regresó aquella noche en que solo una cerveza pudo hallar. Sacó una fruta y con ella en la mano cambió de rumbo a su cuarto a sentarse frente a su computadora y tal como lo hacía varías veces a la semana lo primero fue revisar su correo, buscando el saludo amable y cariñoso de esa persona reencontrada, de esa amistad que tanto bien le hacía.


Con cierto entusiasmo, pero no sin temor empezó a responder, repasando los acontecimientos, buscando como llevar a las palabras las imágenes y sensaciones vividas, ahora que la distancia los separaba nuevamente con miles de kilómetros de por medio, por lo menos sabía que al otro lado del gran océano había alguien a quien le importaba, alguien que le entendía y le apreciaba.


Cansado

Cansado de luchar cada día, contra la lluvia y el sol,
cansado de sentir a cada momento el peso del mundo
sobre la espalda y bajo los pies.

Las horas son días, los días semanas y la semanas meses,
cada momento pesa, cada respiro quema, casa visión se oscurece

Caminar cada momento, sobre piedras con los pies descalzos,
llevando en la espalda dolor, pena e ira.


Cansado de no sentir paz, cansado de no viajar al reino de lo
posible y andar por un sendero sin fin visible y futuro certero,
viviendo hoy y mañana también.

Cansado se anochecer sin ganas de amanecer, cansado
de no descansar, cansado de vivir para morir.

Simplemente cansado.


jueves, 1 de diciembre de 2011

Ha llegado diciembre, nuevamente 1 del 12, nuevamente la navidad se asoma, nuevamente una canción que durante años repite, "deja el odio y ven conmigo porque llegó navidad....".

Las noticias, nos hablan de huelgas, y de muerte, de vida y de tristeza.

Una madre, llora por su niña enferma que requiere de una operación para vivir, mientras que en los bares de habla del clásico y de los paperos, se llora por quien se ha ido, y se brinda por los recién llegados.

Cada día el Sol nace y muere, cada día dormimos y despertamos, cada día morimos un poco.

Pero ha llegado diciembre, el mes en que nos recordamos de los que más necesitan, días en que el frío nos cala, nos hace acercarnos unos a otros. para buscar calor, consuelo y abrigo.

Ha llegado diciembre y todos lloramos y reímos por odio y amor. Todos nos decimos feliz navidad. Nos perdonamos los errores del año.

Se ira diciembre y al llegar enero, nuevos errores, los pobres lo serán menos, las necesidades del que esta solo no serán tan apremiantes.

Nuevamente las carreras de la universidad y el colegio, nuevo año, pero las mismas actitudes.

Mi deseo es que todos los días sean 1 de diciembre, que los sentimientos del mes, perduren siempre, porque de nada vale llenar el estomago del que tiene hambre un día y otro no, porque el hambre y el frío no conocen de meses, de fiestas o religiones, las necesidades de amor y solidaridad, no paran, surgen todos los días, a cada momento florece la semilla de nuestra desidia y falta de interés.


martes, 31 de mayo de 2011

En una noche

Se acercaron el uno al otro, sintiendo la piel sobre la piel. Había pasado mucho tiempo, pero la sensación no era nueva, con cada contacto una explosión de pasiones y recuerdos recorrió cada uno de sus sentidos.

Con aliento caliente pero tierno cada uno exploró al otro, cada uno fue recordando los caminos andados, caminos en donde las huellas quedaron marcadas con el fuego de la pasión.

Juntos bajo el aterciopelado cielo, a la vista celosa de las estrellas, entre amor y amor se contaron lo vivido, se renovaron las risas y las lagrimas.

Poco a poco la noche fue pasando, poco a poco el cielo fue caminando sobre ellos, mirando de reojo el amor y la pasión desenfrenada de los amantes.

La noche fue dando sus últimos suspiros, en el naciente, se observada el hilo dorado, del nuevo día que se acercaba como un ciervo curioso se acerca a lo desconocido. Un nuevo beso, un nuevo calosfrío que recorre cada centímetro de la piel, un nuevo amor, una nueva explosión.

Las últimas estrellas, se despiden, mientras que el Sol va naciendo en un rito que enrojece el cielo, las aves despiertan para cantar al nuevo día recién nacido, un día de solo veinticuatro horas de vida, un niño que pronto será joven, adulto, anciano y morirá.

Aun respirando, los dos se besan por última vez, se recuerdan que sus caminos llevan rumbos de norte y sur, de este y oeste, se ven una vez más, ella observa su cuerpo aun firme, el mira sus ojos verdes.

Después de muchos años un nuevo hasta pronto surge de alguno de ellos.

sábado, 21 de mayo de 2011

Renaciendo a la vida....

Después de llegar a su casa, pudo observar que todo estaba igual que en la mañana, igual que muchas otras mañanas.

Después de encender una luz de la sala, caminó lentamente hacia un sofá y se dejo caer sobre el de una forma pesada. Sentía no solo el peso de la ropa mojada por la lluvia, le pesaba la soledad, le pesaba el pasado, le pesaba el alma.

Cerro sus ojos y por su mente pasaron recuerdos que había deseado poder borrar, recuerdos que por más que quisiera olvidar no podía, era como una tortura malévola que le perseguía en todo momento.

Cada imagen, cada sensación recordada le hería el alma, cada sentimiento le robaba su paz, su futuro.

Lentamente se incorporo y se dirigió a buscar algo de comer, hacía días que no hacía compras, sabía muy bien que tenía que poner un alto, que tenía que cambiar su rumbo, el cual lo llevaba en busca de su fin. Pero ¿como cambiar, como luchar?, antes lo había hecho, antes había levantado un muro, pero como todos los muros, se había caído y hecho añicos.

No había nada que comer, no había nada que beber salvo una cerveza, lentamente se retiró a su habitación busco a tientas la luz en la habitación oscura y fría.

En su cama se tendió, se acurrucó y cerrando los ojos, forzando a su mente a estar en blanco, lentamente se fue durmiendo, con la esperanza de no tener sueños.

Al poco tiempo la alarma sonaba, la luz ingresaba por un resquicio inaugurando el nuevo día, poco a poco abrió sus ojos, sabía que al menos no tenía que dejar la cama pronto, era sábado, afuera la lluvia golpeaba con fuerza los techos provocando un ruido recurrente y repetitivo que invitaba a dormir.

De pronto su teléfono sonó, en su pantalla aparecía un número desconocido, lo que normalmente hubiera ignorado, pero algo en su interior lo motivó a contestar. Era una voz del pasado, una voz agradable que hacía tiempo había dado por perdida, por desaparecida.

Su corazón experimento una sensación olvidada, una sensación de calor, poco a poco fue despertando escuchando cada palabra que lo saludaba, que le preguntaba por su vida, por sus sueños, por sus metas.

Media hora después, bajo el agua de su ducha, repasaba lo inesperado que había iniciado el día, salió del agua, busco su ropa y salio a la calle en busca de algo para desayunar, luego más tarde tendría una cita para almorzar.....

miércoles, 4 de mayo de 2011

Una historia triste

Solamente se levantó de su mesa hasta haber dado el ultimo sorbo de vino que había en su copa, tomó su portafolio y de él cayó un titulo que lo certificaba como profesional, lo había llevado consigo durante varios meses, no se había atrevido a ponerlo en un marco y colgarlo en la pared de su casa, ¿para qué hacerlo, nadie más lo iba a ver?.


Al recogerlo, una lluvia de recuerdos inundaron su mente con velocidad, se recordaba así mismo el día que lo había recibido, llegó solo, sin ninguna compañía, al ser llamado subió al estrado, recibió los saludos de rigor y luego se retiro del recinto, sin siquiera volver a sentarse, sin esperar a que terminará la ceremonia y compartir con sus compañeros las tradicionales fotos, era demasiado doloroso, prefería alejarse y no tener que dar explicaciones.


Sabía que su teléfono iba a sonar insistentemente, lo sabía porque en una masoquista actitud lo dejo encendido, realmente no comprendía porque lo hacia, a lo mejor como una última esperanza de sentirse apreciado.


De regreso a su casa, sintió hambre, se detuvo en un restaurante de comida rápida y ordenó algo, que luego en la soledad de su casa consumió acompañado de una cerveza. Observando su reflejo en un espejo se dijo así mismo: “lo has logrado”, luego vio como una gruesa lagrima surco su mejilla, sola, única, era el único momento en que se pudo permitir sentirse solo, sentirse abandonado.


Pasados los recuerdos, volvió a poner el título en su portafolios, dejó sobre la mesa el dinero para pagar la cuenta, salió a la oscura noche, llena de lluvia, llena de caras sin rostros que indiferentes pasaban a su lado. Nadie sabía quien era él, y no quería que lo supieran.


Se arropó y se lanzo a caminar, sin un rumbo, sin un futuro y con un pasado que deseaba olvidar....


domingo, 17 de abril de 2011

Éxito

Tener exitoso en la vida es definido de muchas formas por muchas personas, pero generalmente se asocia el éxito con la cantidad de dinero que se pueda ganar, de las propiedades que se adquieran.


Los cantantes se consideran exitosos si venden muchos discos, los deportistas por sus logros y los políticos en base a sus apariciones en revistas y diarios noticiosos.


De repente podríamos pensar que alguien como Bill Gates es exitoso porque ha sido el hombre más rico del mundo.


Particularmente yo pienso que se tiene éxito cuando uno se levanta cada día y al salir de la casa se dirige uno a trabajar en algo que gusta, que se sabe provechoso y que uno lo hace lleno de alegría.


¿Cuantas personas no viven hoy en día llenos de dinero y con miedo a que se lo roben, cuantas personas tienen grandes casas y en ellas habitan solas, sin otra compañía que los fantasmas de sus anhelos.


En definitiva el éxito si bien muchos lo miden por la escala de las posesiones, la riqueza y el poder, para mi el éxito reside en la satisfacción por la vida lograda, por los fracasos y logros frutos de la experiencia.


Ya lo dice el dicho no es millonario quien tiene todo lo que quiere, sino es millonario aquel que tiene lo que necesita.


Yo puedo entonces que el éxito me acompaña, porque trabajo en lo que me gusta más, porque puedo ver a la cara a las personas con quienes comparto y saber que les doy lo mejor de mi, y porque tengo la libertad de decirlo.


viernes, 21 de enero de 2011

Esos recuerdos

Pasa y sucede de forma común, que muchas veces te encuentras a alguien que hace mucho no veías. Incluso te causa un poco de pena porque recuerdas su cara, pero no estás seguro de su nombre. Sabes quien es, sabes de donde lo conoces, pero la memoria parece estar trabada para los demás detalles.

Pero basta un pequeño detalle, basta un chispazo y nuestra memoria empieza a funcionar, los engranes giran y surgen los recuerdos vividos, las experiencias vividas al reencontrarse con quien a lo mejor pudiste compartir estudios, travesuras, deporte, colegio o un beso.

Realmente es bello el reencuentro con aquellos con quienes se vivieron cosas positivas, es hermoso el ver la sonrisa, recibir el abrazo que dice sin palabra alguna; "hola amig@ no importan los años, te recuerdo con cariño, me alegro de verte nuevamente, y siempre has estado en mi corazón, que las experiencias vividas han sido y siguen siendo parte de mi vida".

Realmente es hermoso reencontrarse con un amigo

miércoles, 19 de enero de 2011

Si hoy muriera

Si hoy muriera, me llevaría una sonrisa, una lágrima,
un abrazo, un recuerdo.

Si hoy muriera, quisiera hacerlo de cara al Sol,
bajo un cielo azul y con el viento de espalda.

Si hoy muriera escucharía una canción en mi corazón,
tendría una sonrisa por lo vivido, por lo amado, por lo
llorado y por lo caminado.

Si hoy muriera, dejaría a los que amo mi amor
mi recuerdo y me llevaría de ellos su esperanza en
mi.

Si hoy muriera, no sería el fin, sería el inicio,
no sería la oscuridad, sería la luz.

Si hoy muriera, sería mi último y mi primer día,
daría el paso a lo nuevo, el adiós a lo viejo.

Si hoy muriera, daría gracias por la vida.